María Teresa Cortizas, jueza decana de A Coruña
T. Cortizas. Foto de Gustavo Rivas |
-¿Cree que la nueva normativa puede hacer que la justicia se convierta en un objeto de lujo?
-Sí, porque va a ser la gente de clase media la que salga más perjudicada. El problema es que las tasas van a ser tanto para las personas jurídicas como para las personas físicas. Sólo se excluye a los que tienen derecho a la asistencia gratuita. El ciudadano medio se va encontrar con que ahora la justicia va a ser solo una justicia para los ricos.
-Es decir, que tendrá que pagar lo mismo por un pleito una gran empresa que un ciudadano de a pie.
-Eso es lo verdaderamente injusto. En derecho civil, por ejemplo, los principales usuarios de la administración de justicia son las grandes empresas. Y se les va a poner el mismo porcentaje de tasas que a un ciudadano de a pie.
-¿Sería más lógico que las tasas se hubiesen fijado en función de la renta del litigante y no de la cuantía del pleito?
-Entendemos que más que tasas se debe poner en conocimiento del ciudadano que la administración de justicia la pagamos entre todos. Cuanto más la utilicemos, el gasto es mayor. Hay determinadas demandas que no tienen que entrar en un juzgado. Establecer una tasa para decir tú accedes y tú no accedes, es muy duro.