(Entrevista escrita por Loreto Silvoso y publicada en La Voz de Galicia el 31 de marzo del 2013. La foto es de Gustavo Rivas)
Al principio fueron partidos de solteras contra casadas. Eran los años sesenta en la ciudad y no se las tomó en serio. “La gente solo iba por verlas correr en pantalón corto”, recuerda el periodista Eusebio Álvarez. Luego entraron en escena las del Karbo: Lis Franco, Pili Neira e Inma Castañón (Cudillero, 1959), la capitana. Y con ellas llegó el fútbol. Fueron cinco veces campeonas de España y las precursoras de este deporte en A Coruña.
_En los años ochenta, el Karbo estaba considerado como uno de los mejores equipos de España. ¿Cómo recuerda aquellos tiempos?
_Con mucha nostalgia. Siento envidia sana por el auge actual del fútbol femenino. Incluso me cuesta trabajo ver los partidos de chicas, por la añoranza que me entra. Me digo: “¡Cuánto daría por estar ahí!”.
_Ahora hay un referente que es Verónica Boquete y muchos equipos que están triunfando. ¿A qué atribuye este auge del fútbol femenino en la ciudad?
_El auge es a todos los niveles, federativo y social. Ahora sería una maravilla empezar a jugar al fútbol. Me gustaría poder seguir jugando. Tener veinte años y estar ahí de nuevo. O haber vivido esa experiencia pero ahora.
_Muchas jugadoras no cobran un duro e incluso tienen que pagar para jugar, como les pasaba a ustedes.
_Pero ellas tienen más oportunidades y ventajas. La prueba está, por ejemplo, en que el Atlético de Madrid tiene un equipo de fútbol femenino. Ahora tienen fisioterapeuta, preparador físico, utillero... Nosotras no teníamos nada de eso. Ni siquiera un sitio donde entrenar.