domingo, 31 de marzo de 2013

“Me llamaban la Maradona del fútbol femenino"

Inma Castañón, pionera del fútbol femenino en A Coruña

(Entrevista escrita por Loreto Silvoso y publicada en La Voz de Galicia el 31 de marzo del 2013. La foto es de Gustavo Rivas)

Al principio fueron partidos de solteras contra casadas. Eran los años sesenta en la ciudad y no se las tomó en serio. “La gente solo iba por verlas correr en pantalón corto”, recuerda el periodista Eusebio Álvarez. Luego entraron en escena las del Karbo: Lis Franco, Pili Neira e Inma Castañón (Cudillero, 1959), la capitana. Y con ellas llegó el fútbol. Fueron cinco veces campeonas de España y las precursoras de este deporte en A Coruña.

_En los años ochenta, el Karbo estaba considerado como uno de los mejores equipos de España. ¿Cómo recuerda aquellos tiempos?
_Con mucha nostalgia. Siento envidia sana por el auge actual del fútbol femenino. Incluso me cuesta trabajo ver los partidos de chicas, por la añoranza que me entra. Me digo: “¡Cuánto daría por estar ahí!”.

_Ahora hay un referente que es Verónica Boquete y muchos equipos que están triunfando. ¿A qué atribuye este auge del fútbol femenino en la ciudad?
_El auge es a todos los niveles, federativo y social. Ahora sería una maravilla empezar a jugar al fútbol. Me gustaría poder seguir jugando. Tener veinte años y estar ahí de nuevo. O haber vivido esa experiencia pero ahora.

_Muchas jugadoras no cobran un duro e incluso tienen que pagar para jugar, como les pasaba a ustedes.
_Pero ellas tienen más oportunidades y ventajas. La prueba está, por ejemplo, en que el Atlético de Madrid tiene un equipo de fútbol femenino. Ahora tienen fisioterapeuta, preparador físico, utillero... Nosotras no teníamos nada de eso. Ni siquiera un sitio donde entrenar.

domingo, 24 de marzo de 2013

"Vivimos un mes en el concello para evitar el cierre"

Pilar Oviedo: encabezó la defensa del Hospital Militar de A Coruña en el año 1995
(Entrevista escrita por Loreto Silvoso y publicada el 24 de marzo en La Voz de Galicia. La foto es de Paco Rodríguez)

"La gente nos traía de todo: churros, pulpo y hasta empanada de mejillones"

"Los ciudadanos no son plenamente conscientes del peso que tienen. Nosotros éramos cuatro y movilizamos a toda el área sanitaria de la provincia"

"Llegamos a cantarle en directo a las cuatro de la madrugada a Encarna Sánchez"

Pilar Oviedo Lareo (Malpica, 1947) nunca fue una sindicalista de cabreo constante y salivación excesiva. Colocaba titulares a conciencia. “Sabía que en medio de mis declaraciones tenía que soltar alguna frase contundente”, sonríe, pícara. Su tesón le hizo enfrentarse a los jefes, ministros y presidentes de la época con un solo objetivo: que el Hospital Militar no se cerrase y se integrase en la sanidad pública. Y lo consiguió.

_En enero de 1995 les dicen que el Hospital Militar tiene fecha de cierre, el 31 de julio. ¿Cómo fue luchar contra esa espada de Damocles todo el tiempo?
_La noticia del cierre nos pilló de sorpresa.Y eso que había señales: el volumen de trabajo había descendido, a la Guardia Civil ya no se le daba asistencia y el personal civil tenía opciones a ir a entidades privadas. Te lo iban sacando todo poco a poco. Es como lo que está pasando ahora en Madrid con la sanidad pública

viernes, 22 de marzo de 2013

"Los calendarios de bomberos nos han hecho daño”


Lidia Gómez, bombera
(Entrevista escrita por Loreto Silvoso y publicada en La Voz de Galicia el domingo, 17 de marzo del 2013. La foto es de Gustavo Rivas)

"Mucha gente piensa que los bomberos cobramos grandes sueldos, nos pasamos el día jugando al ping pong y mazándonos a pesas para preparar el calendario del próximo año. Y no es así". He aquí la queja unánime que se escucha en el parque de bomberos de Betanzos. En nombre de los dieciocho miembros del equipo, toma la palabra Lidia Gómez Díaz (Betanzos, 1976), una de las dos mujeres bomberas que trabajan en la comarca coruñesa.


_¿Cuánto cobra un bombero?
_Unos mil euros. Y mientras la gente está durmiendo en su cama tranquilamente, nosotros estamos subidos a un tejado o lo que sea que haya que hacer. Además de que muchos festivos los pasamos trabajando. 

_Para que luego les reduzcan a un calendario sexy.
_¡Buf! Es que los calendarios de desnudos de bomberos nos han hecho mucho daño. Es una tristeza. Y lo peor es que la gente se vuelve loca por comprarlos. En nuestro parque no hicimos ninguno y, es más, estamos intentando cambiar ese estereotipo, esa imagen que la opinión pública tiene de nosotros.


_Cuando un bombero está de guardia, ¿reza para que no suene la alarma o lo está deseando?
_¡Lo está deseando! A mí me toca salir muy a menudo, debo de ser gafe. [Interviene un compañero: "En los parques de bomberos suele decirse que si sales mucho eres “nube negra” y si sales poco eres “nube blanca”].

domingo, 10 de marzo de 2013

"Operaría a este país de la falta de honradez"


Guadalupe Pérez-Lafuente, primera cirujana infantil de España
(Entrevista escrita por Loreto Silvoso y publicada en La Voz de Galicia el 10 de marzo del 2013. Aquí va la versión completa. La foto es de Paco Rodríguez).

Entre novelas de Vargas Llosa, cuadros de Abelenda, partidas de bridge y jazz. Así de apacible discurre la jubilación de Guadalupe Pérez-Lafuente Leiro (Matosinhos, 1938), tras toda una vida dedicada a la medicina. Desde su salón, en una torre de la coruñesa calle División Azul, se divisa el mar. Y en su mirada, el orgullo de haber sido la primera cirujana infantil de España. 

-¿De qué operaría usted a este país?
-De la falta de honradez. No hay derecho a que nos hayan engañado tanto. Y estamos sin perspectivas de futuro, ni por la derecha ni por la izquierda. La solución qué va a ser: ¿un payaso como el de Italia? Yo estoy escandalizada con lo que está pasando en política.

-¿Por qué ahora a los cirujanos se les da por llevar gorros de colores en la cabeza, en vez del clásico azul?
-Tiene una explicación. Al menos, en cirugía infantil. Se trata de que al niño se le haga menos traumática la presencia del médico.

-¿Usted también lució estampados en el quirófano?
-Sí, yo también usé un gorro de esos. Me lo habían traído de los Estados Unidos, que fue de donde vino esa moda. También llevaba algunos muñecos en la solapa, por lo de quitarle dramatismo a las consultas.

domingo, 3 de marzo de 2013

“Los discursos de este alcalde son más cortos”


Gloria Cupeiro y Flora Dopico, únicas músicas en la Banda Municipal de A Coruña
(Entrevista escrita por Loreto Silvoso y publicada en La Voz de Galicia el domingo, 3 de marzo del 2013. La foto es de Gustavo Rivas)

A las dos únicas mujeres de la Banda Municipal de A Coruña, el uniforme oficial les va grande. “Es que es de chico”, explica Gloria Cupeiro Docampo (Betanzos, 1984), trompista desde el año 2003. “Es totalmente hombruno”, añade Flora Dopico Bouzamaior (Narón, 1978), flautista desde el 2000. “Yo pedí que lo feminizaran un poco, cosiendo un pliegue aquí y otro allá, pero sigue pareciendo lo que es: un traje de caballero”.

-¿Cómo es que hay tan pocas mujeres en la Banda Municipal? Entre sus cuarenta y dos músicos, solo están ustedes dos.
-Flora Dopico: Porque cuando se fundó, en 1948, no había mujeres tocando en las bandas.
-Gloria Cupeiro: Sí, y como somos funcionarios, no hay mucha rotación de caras.

-Dice el chiste: “Tienes más paciencia que la banda municipal esperando a que acabe el discurso del alcalde para tocar”. ¿Aquí es así?
-F.: Este alcalde no se enrolla mucho, es bastante concreto. Ahora no estamos haciendo tantas inauguraciones pero hubo años en los que hablaban tantas personas en los actos, a lo mejor a una media de dos folios de discurso cada uno, que tú decías: “¡Dios mío, esto no se va a acabar nunca!”.
-G.: Sí, ja, ja... Los discursos de este alcalde son más cortos. Ahora hay menos inauguraciones pero algunas se hacen interminables.

-¿Nunca se marcan una escapada entre discurso y discurso?
-F.: Solo hay un acto en todo el año en que podemos hacerlo: la Función del Voto. Además de a María Pita, las autoridades acuden a una misa en los dominicos y ahí siempre nos vamos a tomar algo. Hay una jamonería allí al lado buenísima. Para nosotros ya es un clásico ese momento.
-G.: Sí, siempre vamos. Pero solo lo hacemos en ese acto. En el resto, estamos ahí, al pie del cañón todo el rato.