domingo, 12 de mayo de 2013

"Las personas con discapacidad están hartas de dar lástima"


Carmen Gómez, directora de formación de la Fundación Averhó

Carmen Gómez. Foto de César Delgado
De obrero de la construcción a diseñador de dibujos animados para el cine. A veces la vida te lleva por senderos que jamás pensarías en recorrer. Algo así le pasó a Carmen Gómez Recouso (A Coruña, 1982). De camarera en un pub del Orzán pasó a ser, tras una carrera de ingeniería y dos máster, la jefa de estudios del programa de alta formación en 3D para lesionados medulares de la Fundación Averhó. Muchos de sus alumnos tienen la movilidad reducida por culpa de un accidente o una enfermedad. Gracias a este curso, demuestran que su creatividad no sufre ninguna minusvalía.

_¿Decir “averhó” es motivar a lo enxebre, o una marca en la que todo el mundo se fija?
_Siempre nos preguntan por el nombre de la fundación. Y el caso es que la expresión le hacía gracia a uno de los patronos, que es vasco, y ya le quedó. Fue una manera bastante chorra de elegir el nombre; pero encaja, porque es como decir “venga, espabila, vamos a hacerlo”.

_Así es como los gallegos metemos presión a los demás, pero según como sea la entonación del “a ver hó!”, suena a mayor o menor grado de impaciencia. ¿Qué tono utilizan sus profesores?
_Uno muy sincero. Con decirle que uno soltó una vez en clase: “Esto es tan fácil como andar”. Y los alumnos le contestaron entre carcajadas: “Fácil será para ti”. Creo que las personas con discapacidad están un poco hartas de dar lástima y tienen más sentido del humor que nadie.


_Y además de las risas, ¿hay ofertas de trabajo? Porque la primera promoción ya está en la calle.
_ De los once alumnos que terminaron el pasado mes de diciembre, solo una chica está trabajando. Pero es que la cosa está muy complicada.

_Cuando esto se puso en marcha, hace tres años, el panorama era bien distinto.
_Sí. En ese momento en Galicia había bastantes empresas dedicadas a las animación 3D. Ahora por desgracia no hay ninguna. Las pocas que quedaron, han emigrado.

_¿Se plantean reconducir la especialidad hacia otros campos con más salidas laborales?
_Sí. De hecho, lo que tiene más salida ahora son los videojuegos y nos estamos planteando el cambio en ese sentido. Esta segunda promoción ya va a tener clases orientadas a ese tema. Reconozco que la actual crisis del audiovisual nos ha descolocado un poco.

_¿Y el adelgazamiento extremo que viene padeciendo últimamente la Ley de Dependencia no les descoloca? Aunque el texto ya nació poco menos que anoréxico, en lo que se refiere a dotación económica.
_Desde luego nuestros alumnos sí que notan los recortes. Algunos ya no tienen ayudas para las sillas de ruedas y casi todos se tienen que gastar mucho dinero en medicación. Y luego hay algo con lo que no habíamos contado, que es el tema de la pensión.

_¿Que si consiguen un trabajo, se la quitan, quiere decir?_A la hora de trabajar, algunos pierden parte de la pensión y otros, toda, pero el problema lo tienen lo de la gran invalidez, porque necesitan a una tercera persona que les ayuda a vestirse o a bañarse.

_Para trabajar con el ordenador no tienen ningún problema, pero para su vida diaria, sí.
_Exacto. Dos de nuestros alumnos requieren el apoyo de terceras personas. Si trabajan, pierden ese derecho y no lo recuperan, porque entonces se demuestra que ya son válidos para el trabajo. Las sentencias judiciales están saliendo favorables, pero es algo que se debería cambiar.

_¿Usted se imagina siempre la realidad en tres dimensiones?_Sí, de hecho, mi marido alucina porque en mi cámara de móvil tengo muchas fotos de gente que veo por la calle o en la tele y que puedo utilizar luego para animar en 3D. Como soy animadora, me fijo mucho en esas cosas. Entra alguien en una cafetería y me fijo cómo anda, cómo se mueve o cómo habla.

 _¿Qué personaje público cree que daría más juego si lo pasáramos a 3D?
_Pues Esperanza Aguirre daría un buen personaje cómico, porque es muy expresiva. Pero la mayoría de los políticos no se mueven mucho, solo repiten el mismo gesto con las manos una y otra vez.

_­¿Y si exceptuamos a los políticos?
_No diría uno solo. Esto se basa en analizar muchos vídeos y movimientos de todo tipo a partir de la imagen real. Para hacer un segundo de animación se tarda un día entero. Solo para mover un brazo tienes que realizar un montón de procesos previamente.  Mister Bean, me hace mucha gracia. Y Charles Chaplin. Ambos exageran mucho los movimientos y por eso me fijo más en ellos.

_¿Hay algún actores español que sea expresivo hasta ese punto o inspirador para una animación en 3D?
_Javier Bardem es muy bueno. Y luego me sorprenden mucho algunos actores niños, como Carmen Sánchez, la que hacía de mala en la serie “Ángel o demonio”, de Telecinco.
“Empecé como camarera en Garibaldi antes de ser ingeniera informática”

Carmen Gómez se sacó la carrera por la Universidad a Distancia (UNED) mientras trabajaba de camarera, azafata y profesora de clases particulares para niños.

_¿Siempre quiso dedicarse al audiovisual?
_Siempre, sí. Y como sabía que para hacer el Master en creación y comunicación digital de la Universidad de A Coruña me hacía falta tener una carrera, decidí tirar por el mundo de los ordenadores. Pero antes de convertirme en ingeniera informática de gestión, empecé como camarera en el pub Garibaldi, en el Orzán.

_Compatibilizó ese trabajo con la carrera universitaria a distancia.
_Sí y, además de camarera, daba clases particulares a niños y trabajaba de azafata. Elegí esa fórmula para poder hacer todo a la vez.

_Para que luego la gente piense que las camareras del Orzán no son nada más que un cuerpo bonito.
_Pues en Garibaldi todas estábamos estudiando. Al menos, las que trabajaron conmigo en aquella época. Una acabó trabajando en Gas Natural FENOSA, otra en un hospital y otra se sacó las oposiciones. La verdad es que costaba un poco salir del estereotipo. Yo al final prefería mentir. Ya ni decía que estaba estudiando.

_ Por no hablar de que sigue formándose en la actualidad.
_Ahora estoy haciendo un Máster en gestión de fundaciones.

_De aquí a Pixar.
_Tanto Pixar como muchas productoras japonesas están consiguiendo que el cine en 3D sea también para adultos. Por ejemplo, Ratatouille les aburre a los niños. 

(Entrevista escrita por Loreto Silvoso y publicada en La Voz de Galicia el domingo, 12 de mayo del 2013)