lunes, 11 de noviembre de 2013

Irene Martínez Santiago, campeona española de halterofilia: "Me corto los callos de las manos dos veces por semana"

De todo su palmarés, que podría ocupar la página entera, créanme, el reto que más ilusión le ha hecho conseguir a Irene Martínez Santiago (A Coruña, 1993) es el bronce en el campeonato del mundo júnior de este año, celebrado en Perú. Esta coruñesa de San Pedro de Visma se arrancó allí con 93 kilos de peso y batió el récord de España, que tenía en su poder la andaluza Josefa Pérez desde 1999.

Irene Martínez Santiago. Fotografía de César Quián
  
-¿Cómo le quedan a una las manos después de levantar 93 kilos de peso en una arrancada?

-Es complicado, porque nos salen muchos callos. Nos echamos polvo de magnesio, porque los guantes están prohibidos.


-¿No utiliza una crema especial?

-Yo no me echo ninguna, porque entonces la piel se ablandaría y se levantaría. Lo que hago es cortarme los callos dos veces por semana. Hablar de esto queda un poco mal, ¿no?


-Mientras no duela...

-¡Qué va! No duele nada, porque es piel muerta. Utilizo un cortacallos y me los quito para que la mano quede lisa.


-¿Cuántos kilos es capaz de levantar?

-Soy capaz de levantar en arrancada 93 kilos y en dos tiempos 105 kilos.


-¿Qué le altera la vida a una haltera?

-La vida no sé, pero durante un entrenamiento, me altera mucho fallar en los levantamientos. De todas formas, tengo que aclararle algo.


-Arranque, arranque.

-Que halteras son las pesas, aunque esa confusión es muy común, mucha gente nos llama así. Los que hacemos halterofilia somos halterófilos.
(Sigue)



-Palabra cuya terminación significa que ustedes sienten simpatía («filia») por este deporte. ¿Por qué pasa eso con la halterofilia y no con otras disciplinas, señora halterófila?

-¡Simplemente porque es increíble! Es como una adicción, que cuando empiezas te engancha y es complicado salir.


-¿Cómo empezó su enganche?

-Un día, mi entrenador del Club Halterofilia Coruña vino a hacer unas pruebas a la clase de educación física del instituto donde yo estudiaba. Para mí era un deporte totalmente desconocido. Al principio dije que ni de broma, que eso era un deporte para chicos, pero luego me decidí a probar. Fui al gimnasio, vi el buen ambiente que había y allí me quede hasta hoy.


-Ya no le parece un «deporte para chicos», pero habrá gente que sí lo piense.

-Hay personas que se sorprende porque no estamos tan exageradamente fuertes como se imaginan. O creen que somos marimachos y no es así.


-Usted es una habitual de la selección española, ¿quiénes son sus principales rivales?

-Las que pegan más fuerte son las rusas y las chinas. Las españolas ocupamos un lugar intermedio pero el nivel está subiendo. Lidia Valentín acaba de conseguir el bronce en el Mundial.

(Sigue)

Se levanta a las ocho de la mañana. Desayuna zumo de naranja, cereales, tostada de mermelada y un café. A las nueve y media ya se pone a entrenar, en el centro de tecnificación de Madrid, y a ello le dedica cinco horas. La halterófila coruñesa compagina la práctica de este deporte con los estudios de Fisioterapia. 

-Antes de un campeonato, ¿come tantas espinacas como Popeye o qué come? 
-Pues mire, hoy mismo cené espinacas, así que espero estar mañana como Popeye (risas). La verdad es que como variado y no muchas espinacas porque no las ponen todos los días. Si me las pusieran, me hincharía a comerlas, como Popeye... 

-¿Qué hace para mantener el peso en los 63 de su categoría? 
-Ahora mismo estoy bien en el peso. Es más, tengo que comer bastante bien para no bajar demasiado de los 63 kilos. Pero bueno, cuando es necesario bajar de peso, el truco siempre está en reducir la dosis en las comidas para que el estómago se cierre un poco y eliminar cosas innecesarias. 

-¿Cuáles son sus próximos objetivos deportivos? 
 -Meterme en el equipo absoluto que participará en los europeos y mundiales de los años previos a Río 2016, para conseguir las plazas para participar en los Juegos Olímpicos. 

 -En su perfil de Whatsapp pone: «Deja de soñar tu vida y comienza a vivir tu sueño». ¿Cuál es el suyo? 
 -Mi sueño es ir a los Juegos Olímpicos.