Érika Diz Pita, premio a la excelencia académica en
bachillerato
Érika Diz Pita. Foto de Paco Rodríguez |
-¿Ser la chapona de clase es compatible con ser popular?
-Yo no me considero una chapona. Es más, no puedo estar todo
el día estudiando, tengo que hacer otras cosas. Y se puede sacar “dieces” y
salir hasta las ocho de la mañana. La gente se sorprende cuando me ve por ahí a
esas horas. Me dicen: “¿Pero tú que haces aquí con las notas que sacas?”.
-¿Cuál es la fórmula secreta para obtener la máxima nota de
Selectividad en su instituto y una de las más altas de Galicia?
-No
sé, a mí me resultó fácil llegar hasta aquí. Yo veía que la gente necesitaba
más tiempo que yo para preparar los exámenes.
-No
me dirá que encima es usted es de “las del día anterior”.
-Pues
sí, muchos exámenes me los preparé el día anterior. Otros, con algún día más.
Pero no me llevaba mucho tiempo. El problema puede ser ahora en la Universidad.
Me temo que la titulación de Arquitectura no va a ser tan fácil.
-¿Qué notas ha sacado de momento?
-Un diez en matemáticas.
-Es decir, que sigue por la misma senda.
-Porque
esa asignatura me gusta pero, por ejemplo, si ahora me dicen que saco un
“cinco” en Dibujo sería para mí la mejor noticia del mundo.
-¿Chapa
por la noche o se levanta temprano?
-Prefiero
quedarme hasta tarde antes que madrugar. Sobre todo si es el día antes del
examen.
-¿Algún
truco para aguantar despierta? ¿Café, coca-cola, música...?
-A mí
no me funciona ningún truco. Cuando
tengo sueño, me quedo dormida y punto. Aunque intente estudiar, no sirve de
nada.
-Ahora que ya
puede confesarlo, ¿ha copiado alguna vez?
-No, nunca
(risas).
-¿Ni una chuleta?
-Ni una. Soplar y
eso sí o enseñarle el examen a un compañero pero nunca me pillaron.
-¿Qué es lo mejor
de sacar estas notas, que le paguen a uno la matrícula del primer año de
universidad o que le den este premio?
-Con lo del primer año pagado, mis padres
están encantados. El premio me lo tomo como algo normal, no lo veo para tanto.
La referencia cinematográfica de Érika Diz Pita es
Flashdance. Curioso para una chica que no había nacido cuando se estrenó la
película en 1983. El dato se entiende mejor con su afición por el baile moderno. Es una lectora voraz y le encanta el
chocolate. “Sobre todo si estoy nerviosa”. Entre los libros, cita a Federico
Moccia. Las redes sociales también ocupan parte de su tiempo.
-Un 40% de los
adolescentes pasan más de dos horas diarias chateando, según un estudio de la
UE. ¿Es su caso?
-No. Es cierto que
tengo Facebook, Tuenti y Twitter, que últimamente es la que más uso, pero lo
hago para entretenerme o charlar con mis amigas.
-¿Conoce el caso de las fotos íntimas de jóvenes coruñesas
que circularon por la red?
-Sí, pero lo que creo que esas fotos las mandaron ellas y no
pensaron que se las fueran a pasar a tanta gente. Si no las hubieran enviado,
no les habría pasado todo esto.
-El
año pasado llegó a la final gallega de un concurso de debates con sus
compañeros. ¿Sobre qué discutía?
-Sobre
si la juventud era individualista. También toqué el tema del botellón, pero
desde el punto de vista ecológico.
-Pues
muy ecológico no es.
-No, cuando
ves como dejan todo tirado por ahí... Esa es la parte que no me gusta. El botellón
no tiene por qué ser malo pero falta conciencia ecológica.
-Y sobre
lo del individualismo, qué? ¿Hay mucho
pasotismo?
-No,
yo veo a la juventud implicada.
-En
los EEUU los jóvenes salen mejor preparados para hablar en público. ¿Está de
acuerdo?
-Sí, esa es una carencia que
tenemos aquí. A mí me gusta y no me da vergüenza hacerlo pero quizás es porque
en mi casa somos muy de debatir todos los temas en las comidas familiares.
-Vaya, con ese desparpajo,
la veo de política algún día.
-Yo también me veo
de política (risas). El otro día fui a mi antiguo colegio y los profesores se sorprendieron
de que hiciera Arquitectura. Decían que me veían en el Parlamento Europeo.
(Entrevista escrita por Loreto Silvoso y publicada en La Voz de Galicia el domingo, 20 de enero del 2013)
(Entrevista escrita por Loreto Silvoso y publicada en La Voz de Galicia el domingo, 20 de enero del 2013)