martes, 11 de febrero de 2014

Lita Perlita, pinchadiscos: "Si viene uno que me pide a David Bisbal, no se lo pongo"

Lita Perlita, fotografiada por Paco Rodríguez para La Voz
En la vida hay dos tipos de personas: los que jamás se acercan a un pinchadiscos y todos los demás. Entre los asaltantes de dj’s hay varios tipos. Están los inoportunos, capaces de pedir una de Boney M cuando suena Extremoduro; los pelmazos, aquellos que reclaman una y otra vez el mismo tema; y los pertinentes, sabedores de cuál es el momento ideal para encajar su canción favorita y hasta felicitan al pincha al final de la sesión. En este último grupo podríamos encuadrar a Carmen Lastres Soria (Santiago, 1981). Consumidora de música desde los trece años y asaltante pertinente de dj’s, ahora es ella quien ameniza las noches de la escena coruñesa bajo el alias de Lita Perlita en la sala Casino Blow-Up de la calle Torreiro. 

—¿Por qué todos los «dj» se ponen motes? ¿No le suena bien decir «Carmen, la pincha»? 
—Yo empecé siendo Lita Perlita en mi blog de moda (www. quiestinquiestout.com, por la canción de Serge Gainsbourg), donde pongo la música que pincho. Muchos me llaman Lita ya. 

—Suena bien pero, ¿por qué? 
—No sé por qué lo hacen los demás. En mi caso, fue por separarlo de mi faceta de profesora. Soy filóloga y doy clases de español a alumnos Erasmus. 

—¿Cuánto tiempo hace que compagina las dos cosas? 
—Empecé a pinchar hace tres años en el pub Soho, el de la Cormelana. Siempre le estaba haciendo sugerencias de temas a mi pareja, Luis [Zorromono Dj], cuando trabajaba allí. «¿Por qué no pones ahora esto? ¿Por qué no pones lo otro...?» Me picaba el gusanillo. Un día me dijo: «¡Pues pincha tú!» [Risas]. 

—Así que tiene un pasado oscuro de asaltante de «dj’s» en grado máximo. 
—Sí, lo confieso. Yo era la típica que hacía peticiones al pincha continuamente. Estaba bailando y se me ocurrían canciones que me gustaría que sonasen en ese momento. 

—Y, ahora, cuando se lo hacen a usted, ¿qué? 
—Lo entiendo perfectamente. Me parece normal. Es cierto que hay gente que es muy insistente, pero lo comprendo, porque yo también lo hacía. Salvo que me pidan algo que corte mucho el estilo, siempre intento complacerles. Si viene uno que me pide a Bisbal, pues no se lo pongo. 

—¿Por dónde va su estilo? Porque en los carteles pone que es indie, pero es una etiqueta con variopintas lecturas. 
—No soy una indie militante, tengo mi punto roquero. A los catorce años me gustaba el grunge. Uno de mis grupos favoritos de juventud es Hole, pero también Bikini Kill o L7. 

—Casi todas son mujeres... ¿Es usted una pincha feminista?
—Siempre he tenido predilección por descubrir cosas femeninas. En algunos pubs prefieren que vaya yo porque dicen que le doy un toque más femenino a lo que pincho. 

—¿Pero es que pinchar puede tener un toque femenino? 
—Me parece que en el rock aún estamos un poco apartadas. 


«Tengo la duda de si hay un público con interés por lo ‘underground’ en la ciudad» 

El Soho, el Fuzz, el 14, el Bristol y ahora el Casino Blow-Up. Currículum de una dj en auge. 

—Dos grupos que nunca falten en su repertorio nocturno. 
—Las Savages y Joy Division. 

—¿Cuál es su canción fetiche? 
—Heart of glass, de Blondie, esa nunca falla. También me gusta recuperar canciones como Esto no es Hawai, de Radio Océano, o pinchar a Los Eskizos. A Coruña es muy garajera. 

—¿Siempre abre y cierra con el mismo tema? 
—Abro con cosas tranquilas, porque los viernes, en el Blow-Up, primero hay conciertos gratuitos y luego vamos nosotros. Normalmente cerramos con la Velvet Underground, con All Tomorrow’s parties. 

—¿Con quién se desatan más, con el indie de Lita Perlita o con el rock de Zorromono? 
—Creo que lo mío es más bailable. Lo de él es un rock muy duro. A no ser que haya unos roqueros puristas en el local, que ahí ya coge el relevo Luis... Pero yo también a lo mejor te pincho de repente a Turbonegro, eh... 

—¿Cómo va la noche coruñesa? 
—Se están haciendo cosas muy interesantes. Pero, a veces, tengo la duda de si hay público suficiente para esto, con un interés por los directos o por lo underground. No sé si hay un relevo generacional del indie en la ciudad. Quiero pensar que sí. 

—Los directos a la hora del aperitivo están triunfando... 
—Sí, la sesión vermú. Hay varios locales que lo están haciendo en A Coruña y con mucho éxito.