Alsira Salgado, capitana de la Marina Mercante
Foto de Gustavo Rivas |
Era un día sin nubes en el cielo y con el mar azul. El mercante en el que Alsira Salgado Don (Bassel, Suiza, 1978) llevaba quince días embarcada como alumna en prácticas navegaba de Cádiz a Canarias. El jefe de máquinas le sugirió que se acercase a la proa y ocurrió: allí estaba, tal y como lo describió Julio Verne en su novela, el rayo verde.
—Una experiencia para
recordar.
—Tengo apuntado el día. El
capitán me dijo que no mirase directamente al sol porque molesta mucho a los
ojos.
—Es el último rayo antes de
la puesta del sol. ¿De verdad es de color verde?
—De verdad. Es impresionante
verlo. Para mí fue emocionante.
—¿Lo más hermoso?
—Navegar por el estrecho de
Magallanes y los canales patagónicos. Estuve siete años embarcada y me quedo
con eso.
—También habrá pasado malos
momentos. ¿Alguna tormenta?
—Pequeños tornados, pero de
pasarlo mal, solo por Fisterra. Y todo por el mar de fondo del noroeste, que
siempre está ahí, en verano y en invierno.
—O sea, que no es una simple
muletilla de los de Meteogalicia.
—Qué va, es real. No es solo
el mar de viento, es el mar de fondo
que te genera un malestar
bastante incómodo en el cuerpo. Yo no me mareo nunca, pero
—¿Cómo decide meterse en la
marina mercante?
—En mi familia no hay
tradición marinera, aunque mi padre es de Muxía. Simplemente,
me encantaba el mar y decidí
matricularme en Náutica, a pesar de no saber siquiera en ese momento las
salidas que podía tener esta carrera, que son muchas, por cierto.
—Ahora es profesora de
Navegación en la Escuela de Náutica de A Coruña. ¿Mejor en tierra?
—Yo el mar no lo dejo por
nada. Ahora estoy aquí porque me surgió esta oportunidad y quiero sacarme el
doctorado, pero no descarto volver a embarcarme algún día. Siempre que puedo,
navego con los barcos de la Escuela. Me encanta navegar.
—¿En qué tipo de buque
trabajó?
—Siempre estuve en gaseros.
Hacíamos la ruta por la península y las islas, sobre todo Cartagena-A Coruña y,
a veces, A Coruña-Bilbao.
—¿Qué transportaban?
—Butano y propano. Era un
barco de mucha manga y poco calado, estaba preparado para ir a Sevilla. A
veces, íbamos a Marruecos o a Argelia. En verano nos tocaba cruzar el charco
para llevar el butano a Argentina, Chile o Perú, que era cuando allí estaban en
pleno invierno.
—Este no es un trabajo
corriente. Cuando uno está embarcado, ¿cómo suministra su descanso?
—Tú tienes un horario. Por
ejemplo, el primer oficial trabaja de 4 a 8 de la mañana y de
4 a 8 de la tarde, pero si
el barco llega a puerto a deshora, la jornada se prolonga hasta que se terminen
las cargas y las descargas. Las campañas suelen ser de cien días navegando y
sesenta descansando, al menos en la compañía para la que yo trabajé. Era un
trabajo muy bien remunerado, la verdad.
—Es un sector muy
masculinizado. ¿Hay muchas desigualdades?
—Lo que a mí me tocó vivir
es mucho paternalismo, que te tratan como si fueras su hija. Cuesta ganarse el
respeto.
La capitán Alsira Salgado
Don guarda «muy buenos recuerdos» de la vida a bordo.
—¿Cuál es el lugar con la
mejor fotografía desde cubierta?
—Sin duda, Tesalónica
(Grecia) y los fiordos noruegos.
—Pues dicen que la ensenada
coruñesa sorprende a quien llega a ella por vía marítima.
—A Coruña me encanta aunque
casi siempre hace mal tiempo, por culpa del mar de fondo, que es lo peor. Siempre
que vine, ahí estaba. Se cuentan con los dedos de una mano las veces que me
encontré calma chicha al llegar o salir de la costa coruñesa.Creo que fueron solo una o
dos veces. Y vine en bastantes ocasiones con los mercantes en los que trabajé.
—¿Les daba tiempo a conocer
los países que visitaban?
—Casi nunca. Puedo decir que
estuve en Grecia, pero ni la pisé. La conozco solo desde el barco.
—Se está celebrando el
juicio del «Prestige» en A Coruña. ¿Tiene una opinión formada
sobre lo ocurrido?
—No tengo toda la
información sobre lo que pasó. Por mi experiencia navegando, solo le puedo
decir que, en mi opinión, habría sido mejor meter el buque en una de las rías.
—¿La piratería marítima es
un problema?
—Está a la orden del día,
pero la protección se ha doblado. A mí no me pasó porque nunca navegué por las
zonas conflictivas. Uno de nuestros alumnos estaba en un buque que fue asaltado
en el golfo de Adén.
(Entrevista escrita por Loreto Silvoso y publicada en La Voz de Galicia el domingo 6 de enero del 2013)
(Entrevista escrita por Loreto Silvoso y publicada en La Voz de Galicia el domingo 6 de enero del 2013)